Generación “crowd”
He estado leyendo el Manifiesto Crowd que han colgado Juan Freire y Antoni Gutiérrez Rubí en la web. Se trata de un manifiesto, con 66 llamadas a la acción, que pueden leerse en la página web y en las últimas hojas del e-book que han escrito.
Las proclamas abarcan diversos aspectos de la transformación de la sociedad de consumo, la empresa y el mercado con Internet y las plataformas de comunicación social, en una forma similar a otro famoso decálogo (aquél con 95 puntos), el Manifiesto Cluetrain (C. Locke & other authors,1999).
En aquél se decía que “los mercados son conversaciones”. En el Manifiesto Crowd el titular es éste: “los mercados son relaciones”.
Hay un salto destacado, especialmente en el efecto que ha tenido (quizá en los últimos tres o cuatro años) la intersección de diversos elementos: los intereses sociales, la evolución de los sistemas políticos y financieros, la sociedad y la tecnología de multitudes.
Si nos fijamos con atención, la realidad se está volviendo muy “crowd”.
¿Cómo es una empresa desde la perspectiva del “crowd”? El Manifiesto de Juan y Antoni emplea 5 adjetivos:
Permeable
Paciente
Viscosa
Vigilante
Arrogante
Tiene cierto paralelismo con el concepto de empresa abierta que, si eres seguidor de este blog, alguna vez me has oído explicar. Y no es algo sencillo, porque la definición de abierto tiene MUCHOS matices; y sólo adquieren sentido (podemos comprenderlos) a medida que una profundiza más y más en los ejemplos de su aplicación concreta.
La comezón de estar trabajando sobre un término vivo tiene sus momentos de marcha adelante y marcha atrás. Recuerdo que hace unos meses me puse a dibujar un diagrama que ilustrara la empresa abierta para un artículo que me había pedido Harvard Deusto.
Mi boceto para un diagrama de empresa abierta.
Mi idea era mostrar la participación de los clientes como colaboradores. En el boceto usé rayas intermitentes para demarcar los límites de la empresa. Supongo que sin adjetivarla tenía implícita la palabra “permeable” que usan Juan y Antoni. La versión definitiva que utilicé fue, sin embargo, la que aparece a continuación: eliminé las rayas discontinúas. Así la empresa fluía entre sus propios recursos y los externos, representados en la forma de clientes, comunidades de usuarios y clientes potenciales.
Mi diagrama de empresa abierta (Harvard Deusto, enero 2013)
Hay varios aspectos interesantes de la empresa que el Manfiesto Crowd presenta con las nuevas gafas del “crowd”. He escogido estos tres extractos:
Disrupción
“Disrupción es un término adaptado del anglicismo disrupt que tiene su origen en el verbo latino disrumpere: romper o explotar en pedazos. En el ámbito empresarial, esta rotura se produce, a menudo, cuando combinamos perfiles profesionales de distintas disciplinas en un mismo entorno generando situaciones en las que se transformas de manera no previsible las formas de trabajo. Por esta razón, el viejo modelo de viveros de empresas está siendo sustituido por los coworking que propician ecosistemas creativos favoreciendo la mezcla y la colisión entre personas e ideas aparentemente muy diversas. El modelo de creación encuentra en el coworking una profunda transformación, gracias a las capacidades instrumentales y relacionales del Internet. Además la actitud paciente, que debe acompañara este proceso creativo, favorecerá el proceso de ideas futuras.”
Masas (estúpidas) versus multitudes (inteligentes). Los matices del “crowd”
“Los teléfonos móviles iniciales estaban pensados para las masas; permitían dos acciones únicas (las llamadas y el envío de mensajes cortos, SMS). Si analizábamos a un grupo de usuarios de teléfonos móviles presentaban las características de una masa: todos los utilizaban del mismo modo con pequeñas variaciones (la diversidad era escasa; todos llamaban y enviaban SMS); la entrada de un nuevo usuario no aportaba conocimiento nuevo.
Los teléfonos inteligentes están pensados para las multitudes. Baja la apariencia de un producto se esconde una plataforma de servicios. Los usos originales han ido perdiendo relevancia y hoy en día un móvil es un artefacto que permite acceder a múltiples servicios a partir de aplicaciones. La oferta de apps es tan elevada que en realidad cada usuario tiene su propio móvil totalmente diferente al de los otros”
El ejemplo del teléfono y el smartphone está quizá traído un tanto a contramano, porque juega (en el límite) con dos aspectos muy diferentes: el fin que se espera del crowd y el medio para que tenga lugar, que son las plataformas. En este caso, el smartphone tiene el mismo papel que una red social o la nueva web.
Los laboratorios de innovación y la cultura del prototipado
Hay ejemplos como Medialab-Prado (laboratorio ciudadano), los Hubs (innovación social), o StartupChile y el iHub de Nairobi (emprendimiento en torno a la tecnología). Estos dos últimos los menciona Francis Pisani en el prólogo.
“… modelos de laboratorios de innovación, tanto como parte de las estrategias empresariales, como para la incubación o aceleración de nuevas empresas o aquellos pensados para la acción ciudadana. Por una parte, los modelos de innovación abierta necesitan de este tipo de espacios y procesos. Por otra parte, el empoderamiento ciudadano y la participación pro-activa se facilitan cuando existe una espacio público real y efectivo, y un laboratorio ciudadano es una forma de materializar esa idea de espacio público.”
Al finalizar de leer el Manifiesto Crowd (tiene 120 páginas, de fácil lectura), miro a mi alrededor y me doy cuenta de que SÍ, quizá esta sea la GENERACIÓN «CROWD». En el sentido de una sociedad y unas formas de trabajo MÁS ABIERTOS, de innovación ABIERTA, de MULTITUDES que son parte (y están del lado) de los medios productivos de los negocios y las organizaciones.
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Relacionado:
- La generación F y la empresa abierta
- Del cliente cautivo al cliente como colaborador (mi artículo en Harvard Deusto)
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