El miedo de las empresas a crecer
Leo los tuits que alimentan mi cuenta de Twitter, y muchos son mensajes positivos llenos de inspiración, que animan a la gente a innovar. Es fácil decir a las empresas que lo de ayer no funciona. Que tienen que hacer lo de mañana. Que no se puede seguir con el conocimiento empresarial del siglo XX. Etcétera.
Pero como consultora de innovación se que lo más difícil es algo de lo que no se habla: el miedo y la sensación de vértigo. A lo largo de los años he visto muchas caras de miedo entre mis clientes. Sus expresiones dicen que la “innovación” es una palabra fea y mala en, y para, la empresa. He recordado esas situaciones profesionales mientras leía la reflexión de una ejecutiva y emprendedora en este post. En relación con el miedo y la empresa, dice:
“hacer crecer (un negocio) siempre debe dar miedo”.
El miedo es bueno.
Hacer crecer una empresa significa hacer cosas que no sabías que podías hacer; aprender otras que no conocías; introducir más “primeras veces” de algo, y encontrar la forma de que se hagan hábito. Cambiar.
Para una startup, crecer puede implicar:
- Contratar un equipo,
- Abrir nuevas oficinas o mercado en una ciudad o país nuevos,
- Abrir la puerta a nuevos inversores…
Para una PYME o una empresa:
- Conseguir “muchos” clientes, porque tener más clientes ahora simplemente no es suficiente,
- Invertir en una nueva tecnología clave para el negocio…
Lo que no es bueno es el miedo paralizante.
Una de las conclusiones más importantes de mi libro sobre el nuevo modelo de gestión, innovación 2.0, es que lo que impide arrancar muchas iniciativas no es la cuestión económica sino el miedo del directivo.
Las startups, las PYMES y empresas no necesitan gerentes que no tengan miedo, sino personas que reconozcan A QUÉ tienen miedo.
Su ancla de seguridad la proporcionará el convencimiento de saber a dónde van, y a qué, y les mantendrá en pie mes tras mes. ¿Qué herramienta de empresa hay para esto? No es un pesado tocho de papel con cifras de negocio, ni presentaciones llenas de buenas intenciones. Sólo la estrategia de negocio en su esencia. Cuatro o cinco líneas, a lo sumo.
—
Relacionado:
—
2 comentarios en «El miedo de las empresas a crecer»
Los comentarios están cerrados.