De la distracción con la tecnología a los negocios online

Hay muchas razones para ir a un evento como La Red Innova. Y también para visualizar las grabaciones de las ponencias, si (fue mi caso) no se ha podido asistir en directo. Es una forma atractiva de revisar ideas interesantes con otros expertos. O de generar reflexiones personales. Como en esta ocasión.

Dos de las ponencias me han hecho pensar sobre la distracción y la tecnología:

vivimos abarrotados de tecnologías, pero en lugar de usarlas, nos conformamos con que nos distraigan.

La primera chispa se ha encendido en mi cabeza en los minutos finales de la charla de un responsable de Badoo, una red social alternativa. Hablaba sobre cómo hacer crecer una red social. Nada especial: entender el negocio que se quiere replicar digitalmente, conocer las peculiaridades de los clientes en cada país, ser constante…

Parece lógico, decía, pero el problema es que hay demasiadas distracciones que nos desvían del camino.

Estoy convencida que la tecnología, las innumerables pantallas que nos mantienen abstraídos en vertical, son parte del asunto.

Una de las frases que más he oído en el mundo de la empresa es la siguiente: “el problema es que no tengo herramientas suficientes”. Pues bien, nunca hemos tenido una base de usuarios tan grande, con herramientas portátiles multiusos, como ahora. Nunca antes había sido posible ajustar el nivel de consumo tecnológico al uso realizado, para emprender cualquier proyecto, gracias a la nube. A pesar de eso, seguimos pensando en musarañas: los smartphones, por ejemplo, los usamos como entretenimiento. Con el disfraz de estar informado, o comunicado, continuamente.

La segunda descarga reveladora me la ha producido la ponencia de José Cerdán. Empresario (fundó la cadena de tiendas PC city), y emprendedor de Internet; uno de sus proyectos más conocidos es Acens, una plataforma de nube profesional, adquirida por Telefónica. El alegato de Cerdán también hablaba del efecto devastador de algunas distracciones. Es perfecto, porque logra desarmar los pone-excusas a los que me refería antes.

Las herramientas están ahí.

Desde el marketing de contenidos para el posicionamiento y promoción de productos; hasta la tecnología, y la nube, para ser tenderos.

 

A modo de consejos, he anotado estos dos:

  1. Mejor que el próximo “megaproyecto” de Internet, hay que lanzar el resto de empresas. Más pequeñas, pero igualmente con opciones de negocio. Un ejemplo: haveanicefruit.com, un proyecto de distribución de fruta fresca y zumos a empresas.
  2. Practicar el surfeo de la ola: es decir, espera el momento propicio de mercado, y súbite a él.

 

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