El modelo orbital para crear ideas de negocio

Una idea, para un nuevo producto o la creación de un negocio, es como el argumento de un libro. Se trata de relacionar en una misma historia distintos elementos que existen de forma independiente. Cuando el concepto de la idea es bueno, y cuando el libro es bueno, todos los ingredientes (personajes, situaciones y detalles) confluyen “en la misma órbita”. No hay ni electrones, ni versos sueltos.

Este recurso visual, al que he llamado diagrama orbital por la forma del bosquejo que resulta, lo utilizo para definir (bien) una idea. Con él puedo acompañar el relato de la presentación de nuevas ideas de modelos de negocio en Internet. En realidad, puede usarse para cualquier sector. A diferencia del modelo de canvas (popularizado en el blog y posterior libro, Business Model Generation), que se emplea para analizar los modelos de negocio, mi esquema orbital es una herramienta útil en el paso anterior: definir la idea.

Igual que antes de desarrollar la trama hay que esbozar un argumento, para generar un modelo de negocio primero hay que partir de un concepto de idea que sea robusto. A todo eso ayuda este planteamiento visual. Especialmente si se hace en equipo.

Realmente la cuestión está en el tipo de pregunta relevante en cada caso.

La pregunta clave en el paso uno para la creación de una idea es: “¿Cuál es mi idea?”. En cambio, la pregunta en el paso dos es: “Tengo una idea ¿y ahora qué?”.

Para mi, el modelo de canvas es el más indicado para este último paso, pero no me sirve para imaginar y definir mi idea, de forma breve y concisa.

Pero mejor verlo con un ejemplo.

Pongamos que la idea que quiero definir es esta: una página web de clasificados, especializada en canguros para el hogar.

Los siete elementos

orbital ejemplo 1

Mi diagrama considera que todas las ideas, las buenas y las malas, salen siempre del mismo lugar. Un determinado comportamiento del consumidor y el cambio en la vida “moderna” por la tecnología.

La órbita de la idea puede representarse entonces siguiendo el orden de siete elementos.

(1) ¿Cuál es la idea central? Algo esencial para la IDEA.

(2) ¿Cuál es el comportamiento del consumidor que ha cambiado?

(3) y (4) ¿Qué grupos pone la idea en contacto? Normalmente clientes y usuarios.

(5) ¿Qué tecnología ha provocada la transición, o cambio, en la vida del consumidor?

(6) ¿Cuál será el canal de venta principal?

(7) ¿Hay electrones o versos sueltos? Aquellas piezas que todavía no tienen sitio en la IDEA. Con este diagrama se pueden anotar. Cuando aparecen puede ser un indicativo de que hay que revisar el concepto de la IDEA.

A partir del diagrama es fácil componer un breve relato sobre la idea. Esto es muy útil cuando estamos trabajando el concepto con otras personas, ya que ayuda a comunicar mejor.

Volviendo al ejemplo, la idea quedaría así:

orbital ejemplo

La confianza (1) es pieza central para elegir con quién dejar los niños, contratar a un cuidador profesional o un profesor particular.

A nadie lo gusta tener que elegir al tuntún en el tablón de un supermercado y andar preguntando por referencias.

No tenemos tiempo (2) y no es eficaz.

Además, si se puede encontrar pareja por Internet (5), ¿por qué no ayuda doméstica?

Ese es el servicio que ofrecen Sittercity o Familiafácil.

Ponen en contacto a nanies (3) con madres y padres (4) a cambio de una suscripción (6).

 

En esta presentación he pintando los diagramas orbitales de cinco ideas de startup reales que conocerás rápidamente.

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