El efecto batería nueva

batería

Ando cual Hamlet, preguntándome qué es mejor, ¿transformar o rehacer? No soy la única. Hace unas semanas, un referente económico como el Financial Times ponía en solfa el uso de los cambios a favor de un replanteamiento de raíz. ¿Capitalismo o no capitalismo?

A diferencia de los economistas vivo en el mundo micro. Como la mayoría de las empresas y negocios. En crisis. Y es para ellos que lanzo aquí esta particular propuesta: la innovación 2.0, para encender, arrancar y mover con éxito la máquina de la empresa y negocios en crisis.

La utilización de un modelo 2.0 para transformar, en lugar de reconstruir.

Para modificar y evolucionar en vez de reestablecer algo desde el principio. Algo así como elegir cambiar la batería frente a comprar un coche nuevo.

Mi exposición se basa en tres argumentos concluyentes:

El primero. La posibilidad de crear servicios cada vez mejores.

Las empresas de Internet (Amazon, Google, Facebook…), las compañías del siglo XXI, son la inspiración a seguir. Usuarios que son parte interesada y participan en el éxito del producto o servicio. Un novedoso paradigma de innovación que una empresa puede adecuar para un producto específico, una línea de producción particular o un departamento. El motivo es que así el coche puede seguir moviéndose. Y a la vez todo el mundo es testigo de la mejora del rendimiento día a día.

Segundo. Los recursos están ahí afuera

Talento y recursos para hacer lo que constituye la prioridad de cada empresa. No se trata del “lo tomo gratis” sino de ser buenos “creadores de beneficios”. Para los consumidores. Para los colaboradores. Para la empresa.

El increíble resultado compensa el esfuerzo mental: nuevos e interesantes productos para los consumidores, que además empujan la actividad económica de los negocios y las empresas.

Ejemplo de esto es el rejuvenecimiento de modelos de negocio mediante la personalización a la que contribuye la inteligencia colectiva. Pero también, la confianza y la fidelidad del cliente gracias a una comunicación mejor. O las comunidades abiertas de innovación y co-creación que funcionan en base a colaboraciones.

Tercero. El lubricante de la colaboración

El arranque consume el mayor porcentaje de energía. Pero conseguido este paso, la chispa de la filosofía de innovación 2.0 puede difundirse más fácilmente alimentada por las comunidades abiertas. Es complicado no asistir a disputas que pongan en duda la ganancia de valor frente a la disolución del mismo, pero todo es cuestión de mantener una actitud abierta. Entonces se logra poner en marcha el vehículo.

 

¿Cuál es la conclusión de esta reflexión?

La siguiente: Ir contra corriente y arreglar el coche, en lugar de comprar uno nuevo… puede dar muy buenos resultados, con la ayuda de modelos 2.0.

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